36 palabras 4 escritores 5 poemas y un sueño por realizar.

Me detengo, Puedo imaginar cómo Volverán, incesantes, audaces, Anoche comenzaron a llegar.
Gustas poder escribir aquellas frases, las que escribieron cuando su voz se apago y su alma secó.
Cuando dejaras los ojos a oscuras de mirar. Dormía pálida y frágil ya eso qué más da.
Callas aquellos versos amargos, rufianes, golondrinas de cristal, soñé con ellas, no dejan de mirar
Porque yo más canto y en tu nombre bendita canción.
Estás lejana, tristes tus lamentos, tu alegría, tu ilusión. Tristes en el aire se oyen en mi habitación.
Como tomas esta noche mi balcón, que agonía, que dolor, tu esfumaste de mi la flor.
Ausente su noche, y ausente sus días, ausente una mirada que derrama mi cobardía.
y aun Pensar que así, nidos de plata colmena de oro, alhajas de cobre, grillitos de luz
Me faltas, que mas hay a mi favor, tenía cedas, tenía aceites, tenía tus ojos y tu voz.
Oyes desconsuelo no ves aun colgar tu imagen dentro de mi corazón, prisionera de mis sueños.
Desde abajo la ley descansa, y el anhelo de encontrarte se transforma en ansia.
Lejos amor, tengo cardos, espinos, otra razón de mi dolor.
Y al Sentir, sentir una vez más mi corazón latir como un loco, agradezco a la luna su fulgor.
Mi alma que una vez con el alba despertó, y en tus labios se afano con fuerza, hoy te despide.
Voz atormentada la plaza que ala alameda va las trae consigo en la bruma, en su densidad.
No hables, he de ser a sus proverbios espigas doradas que se tragan su vivir en abundancia.
Te digo, perdido en sisados cristales que las abejas fabricaron, adiós, adiós amor mío
Toca vivir, Oír, sufrir, seguir jugando a que iban los lirios en el campo de la mano aunque no sea así
Parece infinita la puerta, te llamarán de ella fabricando azufre y amoniaco con olor a jazmín
Que dolorosa noche, que intensa Pero desolada es en verdad, que calvario en ella se ha de hallar.
Los astros, inmensa ilusión de aquellas frasecitas que el viento ya olvido.
Ojos viejos, más que dolencia que el pecado cometido con el espíritu es pos de ti.
Se lava inmensa la culpa. Vuelo y caigo, las alas se cortan al dar oídos a la sangre clamar por mí.
Te hurtan, sin escarnio ellas refrenaban tus mismísimas amarguras de tu simula vida.
Hubieran preferido ella hubiera preferido tu apellido, esas viejas perlas que nada valen en tu lecho.
Volado ensimismada Y bañada de hermosura de agua blanca cristalina se fue de mi oh cual tortura
y escrito el verso está y mi cuerpo de cera se pierde en el amanecer del sol
Parece este verso mi propia dicha al comenzar y mi propia desdicha al final
Que más cae, que valentía a contemplar, el resabio dulce de la venganza o el agrio del callar.
Un ahogarse al subir de aquellas que en su miel se resbalan y se agitan, por su egoísmo.
Beso del alma, en el aprendieron muchos a mentirse con dedicación y sin calma.
Te quiero como decir no nuestros labios se plegaron y partieron en dos.
Cerrara el pasto a los nombres de su olor y de sus raíces los absorberá con dolor
La esperanza, el amor de esas locas añoranzas, ya no son, solo se van.
Boca, labios, rocío de mañana, no volverán, perdóname amor mío, pero tú te fuiste y yo te he de encontrar.