sábado, 15 de mayo de 2010

C - parados


Tú seguirás tu camino
Y yo seguiré el mío.

Sobre las rocas se posarán mis pies,
Sobre la tierra caerán tus rodillas.
La sal del aire expandirá mi pecho,
El frio y la neblina contraerán el tuyo.

Entre cerros escaparé de ti,
Entre bosques escaparás de mí.
El sol nublara mi horizonte,
La lluvia empañará el tuyo.
El vino tinto paseará en mi boca.
El vino blanco mojará tus labios.
Merluza al vapor será mi cena,
Salmon ahumado será la tuya.

La luna nos acompañará a ambos
en distintas direcciones alumbrará
nuestro sendero,
pero con la misma intensidad…
En la oscuridad del cielo infinito
nos encontraremos,
tu estarás en aquella estrella que te di
yo estaré en aquella que me diste.
Tan cerca el uno del otro,
Tan lejos los dos.

Y el viento hablará por ambos,
y hará sentir nuestra lejanía.
El llanto llegará a tus ojos
acompañado de un nudo en mi garganta.

Tal vez no lo sabes,
pero cuanto más olvido tus besos
más recuerdo tu boca.
Ha de caer un velo sobre mí.
Así como cae la camanchaca
sobre el desierto.
Y el amor aflorará despacio
como un viejo sentimiento.

No creas que no sé
que cuanto más olvidas mis caricias
más recuerdas mis manos.
Y mi recuerdo ha de estremecerte.
Así como un trueno estremece
hasta los cultivos más lejanos.
Y al pasar los años,
pasarán momentos importantes,
y junto con ellos,
recuerdos imborrables.
Y seguiremos errantes de alma
con vidas ajenas,
Comprendiendo que hemos perdido
el lugar preciso donde posarnos.
………
(tú al costado derecho de mi pecho,
yo al costado izquierdo de tus mejillas)