Hoy dejé de verte,
Deje de tenerte
por un instante en la fuerza de mi voz
dejé de observarte
suavemente de entre la gente,
dejé de rescatar como un loco
cada pedacito de tus ojos
grandes y luminosos.
Hoy dejé de oírte,
Tu voz ya no es el eco
Y el deseo de mi mente,
Tu risa ya no es más el despertar intuitivo de la mía
Tu llanto hoy rebota
En una pared de hielo
Que me vuelve inmune a él.
Hoy dejé de sentirte.
Tus manos están frías distantes,
Mi calor no te busca es más se esfuma,
Se pierde con cada ráfaga de viento
Que se cruza entre nosotros,
Mi piel ya no se eriza al rozar la tuya,
Mi fuerza ya no te protege,
Mis músculos ya no se molestan
en contraerse y apretarse
al tenerte cerca de mi pecho,
mi corazón ya no se agita
ya no se sale por mi garganta,
es más ni siquiera puedo sentirlo.
Se que te he dejado,
Que un cristal separa
tus labios de los míos,
que un traje espléndidamente confortable
es hoy el que te conmueve.
Mi sangre ya no fluye por mis venas,
No tiene ganas de recorrer mi cuerpo,
Hace rato que siento frío,
Será porque estoy muerto.
Porque he dejado de tener
la posibilidad de abrazarte
como lo hacía al principio de la primavera.
Cuantas noches se perdieron
En nuestra alcoba,
Cuantas noches distrajimos a la luna
Y le robamos un par de estrellas,
Para hacerlas nuestras y vivir un sueño
Que nunca llegó,
Solo se quedo en el clamor
Ya casi infatigable de tus cuerdas vocales.
Cuanta agua derramaron nuestros cuerpos,
En el afán por conseguir
Una nueva vida que nos devolviera
La alegría más intensa de nuestras
Propias vidas;
Hoy te dejo,
Con mi espíritu en tu vientre,
Con el fuego de mis manos en tu espalda,
No por que quiera,
Sino porque el destino así lo quiso,
Ese mismo que te hizo vociferar un sí,
La mañana del 13 de noviembre y
me hizo recorrer mi vida por un segundo
hoy en la mañana.
Hoy te dejo
No por mi propia voluntad,
Sino por la de otro.
Ya no puedo hablarte
Susurrarte al oído
Tantas pequeñas frases
Llenas de contenido sólo para nosotros.
Lo único que lamento
En no haber aprovechado a ese campeón
Que aun se está formando en tus entrañas;
Por ningún motivo le pongas mi nombre,
Por que mi libro se ha cerrado a la mitad del tuyo,
Vive, se feliz, encuentra a otro que en verdad te ame
Como yo lo hice, o que por lo menos se esfuerce en ello.
Cumple tus sueños,
Esos que por tantos años fueron
nuestro pasatiempo favorito.
Dale un zarpazo a la vida y hazte presente.
Nunca sientas haber perdido el amor,
Porque este sólo lo soltaste,
Para que tomara nuevos bríos
Y con un nuevo aire te invada
Y te inunde de vuelta.
No vengas a verme,
Porque yo ya no te veo.
Ni vengas a hablarme,
Porque yo ya no te oigo,
Ni mucho menos a necesitarme,
Porque yo ya no soy el de antes.
Solo recuerda que estoy muerto,
Y tu estas viva,
Dejándome atrás.
Lista o no,
con la obligación de comenzar una nueva vida.
3 comentarios:
Tas enamorado steven
la pregunta es ¿lo q escribiste de verdad es cierto
osolo imaginacion poetica?
bueno de todos modos esta muy lindo pero triste
pero me gusto
eso sip si es realidad 100%
= fome por ti
un abrazo loquillo
xao
es 100% imaginación, jaja, te imaginas y ya estoy muerto, noo para eso me falta cumplir algunos sueños aún, gracias por comentar nos vemos...,
hola pasate por mi blog
estoy reclutando a poetas jovenes como tu q deseen expresar todas sus emociones
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y muy bello poema tienes mucha imaginación y estilo
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